Prólogo
Había una vez un hombre llamado Emiliano que, al cumplir ochenta años, comenzó a notar algo peculiar: su casa se llenaba de cajones invisibles. No eran de madera ni de metal, sino de tiempo. En cada uno guardaba algo distinto: risas viejas, lágrimas secas, promesas rotas y amores que ya no pronunciaba en voz alta. … Leer más