Adultez

Compartir en:

Después de 5 años en las FAR y de vencer algunos obstáculos, recibí la baja a principios de 1969. Comenzaba otro capítulo de mi vida, esta vez en un mundo nuevo: la vida civil. Inmediatamente, me di a la tarea de buscar un empleo, – cosa que resultó más difícil de lo que imaginé – y tras rechazar varios, me decidí por uno en la Aduana del Aeropuerto José Martí de la Habana.

Puedo decir que es, en ese momento, que comienza mi adultez y que lo hizo en una sociedad cercada y autoaislada que, además de enfrentar constantemente agresiones externas de todo tipo, comenzaba a acumular errores a partir de decisiones utópicas basadas en deseos y no en realidades, así como de una economía cada vez más dependiente y contraída.

Ha sido un capítulo donde acumulé – y aún acumulo – felicidades, tristezas, sueños e incomprensiones. De decisiones que no entendía o compartía, pero que justificaba en nombre de aquello que nos prometían y por lo que tanto peleamos. Por ese «fin mayor» que hemos ido dejando por el camino.

De esos años son estos recuerdos

El contenido de este BLOG no puede ser copiado