A quienes vivimos o visitamos Tenerife, suele sorprendernos la gran cantidad de personas con ojos claros que nos tropezamos a donde quiera que vayamos. Conoce las posibles razones de un fenómeno que despierta la curiosidad, tanto de locales, como de visitantes.
El color de los ojos es una característica que ha fascinado a la humanidad durante siglos y está determinado principalmente por la cantidad y distribución de melanina en el iris. La melanina es el pigmento responsable del color en nuestra piel, cabello y ojos y una mayor concentración de melanina resulta en ojos más oscuros, mientras que una menor produce ojos más claros, como azules o verdes.
Tenerife, la mayor de las Islas Canarias, es un lugar de contrastes, es un crisol de culturas, historias y rasgos físicos que la hacen única y quizás uno de los aspectos más llamativos de su población es la prevalencia de ojos claros.
¿Por qué hay tantas personas con ojos azules, verdes o grises en Tenerife? ¿Es una cuestión genética, histórica, ambiental o social? Son algunas de las preguntas que trataremos de responder en este artículo.
¿Son realmente tantos?
En Tenerife, se estima que alrededor del 25-30% de la población tiene ojos claros, un porcentaje significativamente más alto que en otras regiones de España y del sur de Europa donde ronda el 15-20%, mientras que a nivel mundial, los ojos claros son una minoría, ya que solo el 8-10% de la población global los tiene.
En esta isla canaria, el color de ojos claro más prevalente es el azul, seguido del verde y, en menor medida, el gris. Este fenómeno no es uniforme en toda la isla, ya que hay zonas donde los ojos claros son más frecuentes que en otras, como por ejemplo municipios del norte de la isla como La Orotava o Los Realejos, mientras que en el sur, la proporción de ojos oscuros es ligeramente mayor.
El legado de los guanches y los colonizadores europeos
La prevalencia de ojos claros en Tenerife tiene una fuerte base genética, y su origen se remonta a los primeros habitantes de la isla: los Guanches.
Los guanches, de origen bereber, tenían una notable diversidad genética, y entre ellos ya existía una proporción significativa de personas con ojos claros. Estudios genéticos han demostrado que los guanches portaban variantes genéticas asociadas a los ojos claros, lo que sugiere que este rasgo estaba presente en la isla antes de la llegada de los europeos.
Con la conquista de las Islas Canarias por parte de los castellanos en el siglo XV, se produjo un intenso mestizaje entre los guanches y los colonizadores europeos, muchos de los cuales procedían de regiones del norte de España, con alta prevalencia de ojos claros. Este mestizaje reforzó la presencia en la población canaria de genes asociados a esta característica física, lo que explica por qué este rasgo es más común en Tenerife que en otras partes de España.
La influencia del clima y la geografía
Aunque la genética es el factor principal, el ambiente también ha jugado un papel en la prevalencia de ojos claros en Tenerife.
La isla disfruta de un clima subtropical, con una alta exposición solar durante todo el año. Sin embargo, en las zonas montañosas del norte, donde la humedad y la nubosidad son mayores, la radiación ultravioleta es menos intensa. Esto podría haber favorecido la selección natural de rasgos como los ojos claros, que son más sensibles a la luz solar.
Además, la geografía de Tenerife ha contribuido a mantener cierta diversidad genética. Las barreras naturales, como el Teide y los profundos barrancos, han limitado el flujo genético entre las diferentes regiones de la isla, lo que ha permitido que ciertos rasgos, como los ojos claros, se mantengan más presentes en algunas áreas.
Factores sociales
Más allá de la genética y el ambiente, los factores sociales también pueden haber influido en la prevalencia de ojos claros en Tenerife.
Históricamente, los ojos claros han sido asociados con la belleza y el estatus social, tanto en la cultura guanche como en la europea. Este fenómeno no es exclusivo de Tenerife; en muchas culturas, los ojos claros se han considerado un rasgo deseable, lo que podría haber influido en la selección de parejas y, por tanto, en la transmisión de estos genes. Aunque esta percepción está cambiando gracias a una mayor conciencia sobre la diversidad y la identidad cultural, aun así es posible que esta preferencia histórica haya contribuido a mantener una proporción relativamente alta de ojos claros en la población.
¿Qué sucederá en el futuro?
La continuidad de la prevalencia de ojos claros en Tenerife está marcado por la globalización y el aumento de la movilidad.
Con la llegada de personas de diferentes partes del mundo, la diversidad genética de la isla está en constante evolución y esto podría llevar a una disminución gradual del porcentaje de personas con ojos claros, ya que los genes asociados a los ojos oscuros son más dominantes.
Sin embargo, es poco probable que la prevalencia de los ojos claros desaparezca por completo. La rica historia genética de Tenerife, combinada con su aislamiento geográfico, asegura que este rasgo siga siendo parte de la identidad de la isla.